El estreno del documental In Whose Name? (“¿En nombre de quién?”), dirigido por el joven cineasta Nico Ballesteros, ha generado un terremoto en el mundo del entretenimiento con revelaciones crudas sobre la vida de Ye —anteriormente Kanye West—, incluyendo un enfrentamiento explosivo con su exsuegra Kris Jenner y momentos de vulnerabilidad con su exesposa Kim Kardashian.
El filme, lanzado este viernes 19 de septiembre de 2025 en más de mil salas de cine en Estados Unidos a través de cadenas como AMC, Regal y Cinemark, ofrece una visión sin filtros de los últimos seis años del rapero (de 2018 a 2024). Ballesteros, quien comenzó a filmar a los 18 años sin un plan definido, recopiló más de tres mil horas de metraje, capturando desde el diagnóstico de trastorno bipolar —revelado en 2018— hasta la fallida campaña presidencial del artista en 2020, su controvertido apoyo a frases como “White Lives Matter” y su decisión de abandonar la medicación, describiéndola como una “llamada del universo” tras cinco meses sin ella.
Uno de los momentos más conmovedores ocurre en una escena posterior a su visita a la Casa Blanca con el presidente Donald Trump en octubre de 2018. Allí, Ye, de 47 años, confronta a Kris Jenner, de 69, con una declaración desgarradora: “Preferiría estar muerto antes que medicado”. La discusión escala cuando Ye acusa a la familia Kardashian de no asumir responsabilidad por su hospitalización en 2016: “Nadie de la familia se ha hecho responsable de mi visita al hospital. ¿Miento?”. Grita que lo trataron “como un pedazo de mierda” y que “la única razón por la que se salieron con la suya es porque yo estaba medicado”, refiriéndose al impacto de la polémica familia en su salud mental mientras estaba bajo tratamiento.
Jenner, visiblemente emocionada, intenta calmarlo: “No importa lo que diga internet. Importa lo que pensamos, Ye”. Fuera de cámara, su pareja Corey Gamble mediará torpemente. Ye, con los puños cerrados, pregunta: “¿Tuviste algún efecto en mi salud mental?”. Jenner responde entre lágrimas: “Sí, sí, sí. Te amo. No quiero que no seas perfecto. Quiero que mi hija te ame como tú quieres”. Esta escena ha generado reacciones divididas en redes, con fans elogiando la compostura de Jenner (“Kris es un ejemplo de calma”, tuiteó un usuario) y otros criticando la pasividad de Gamble.
Kim Kardashian, de 44 años, también figura en el documental, ilustrando el colapso de su matrimonio con Ye (casados en 2014, divorciados en noviembre de 2022). La pareja comparte cuatro hijos: North (12), Saint (9), Chicago (7) y Psalm (5). En el tráiler lanzado el 13 de agosto de 2025, Kim llora mientras le dice: “Tu personalidad no era así hace unos años”. Ye replica: “Nunca me digas que un día me despertaré sin nada”. Estas interacciones reflejan el dolor mutuo, y Kim ha admitido públicamente que el divorcio fue “uno de los procesos emocionales más duros” de su vida, describiendo la crianza de los niños como “jodidamente difícil”.
In Whose Name? No es un proyecto autorizado en el sentido convencional: Ballesteros filmó de manera orgánica, y el productor Simran A. Singh lo califica como un “retrato sin filtros ni conclusiones” de un artista complejo. Ye, quien ha llamado a su bipolar un “superpoder”, confiesa en el doc haber dejado la medicación para preservar su creatividad. Recientemente, en febrero de 2025, reveló un diagnóstico de autismo, afirmando que el bipolar fue un “error de diagnóstico” impulsado por su esposa Bianca Censori.
El documental ha provocado respuestas inmediatas por su intensidad emocional. Para algunos, es una ventana a las luchas internas de Ye; para otros, un recordatorio del dolor infligido a su entorno, como se ve en confrontaciones con figuras como Michael Che de SNL. La familia Kardashian no ha comentado oficialmente, pero su participación sugiere al menos conocimiento del proyecto. Con cameos de Elon Musk y Drake, y temas como fama, salud mental y relaciones tóxicas, In Whose Name? se posiciona como una de las producciones más debatidas del año, invitando a reflexionar sobre el costo de la genialidad en la era de las redes.