Las llamadas “nenis” se enfrentan a dos panoramas: absorber el costo adicional, afectando su margen de ganancia; o subir sus precios lo que implica que las personas ya no puedan comprar
El reciente arancel impuesto por el gobierno mexicano a empresas de comercio digital chino como Shein, Temu, Ali Express entre otras, ya generó molestias entre las emprendedoras que se dedican a la venta de estas marcas. Las llamadas “nenis” se enfrentan a dos panoramas: absorber el costo adicional, afectando su margen de ganancia; o subir sus precios lo que implica que las personas ya no puedan comprar.
La puesta en marcha del nuevo cobro comenzó a provocar inestabilidad financiera entre las mujeres vendedoras, quienes coincidieron en que si esto prevalece y se siguen promoviendo acciones de esta índole, la venta de productos chinos dejará de ser un negocio redituable.
Fue a partir del 1 de enero de 2025 cuando el gobierno del país impuso un arancel del 19 por ciento a los productos importados de países sin tratados comerciales, como China. El objetivo, según la presidente Claudia Sheinbaum Pardo, es proteger la industria local y fortalecer la industria textil en México.
A decir de las “nenis”, los precios continúan igual en las páginas, pero al momento de concluir la compra es cuando se refleja el pago del impuesto, que afecta el costo final.
Apuestan por aumentar costo para tener ganancias
Una de las perjudicadas es Noemi Parra, quien desde 2021 encontró en la venta de ropa china su fuente de trabajo para mantener a un menor de edad, a tal grado de contar con una pequeña tienda en la Unidad Habitacional “La Margarita” en donde, antes del impuesto, ofrecía prendas al mismo costo de la plataforma comercial digital; sin embargo, cuando hizo su primer pedido en este año, se vio obligada a elevar los costos para poder cubrir el costo del impuesto y tener ganancias.
“Sí me afecta muchísimo. Antes un pantalón de vestir para dama podía ofrecerlo en 300 pesos, en otros lugares lo vendían más caro, obviamente las personas me lo compraban; hoy con el arancel, más otros gastos que se hacen en la plataforma, ese pantalón ya tendría que darlo en 500 pesos, ya no voy a poder ser competitiva en precios y con lo cara que está la vida, ya la gente no compra tanto”, contó.
La madre de familia expuso que si bien apenas lleva dos pedidos en el comercio chino con este nuevo cobro, previó que sus ganancias se verán reducidas ya que la gente busca ropa económica y este incremento en sus prendas le va a perjudicar.
“Era una gran ayuda, me estaba yendo muy bien que por eso abrimos la tienda, además de que tenía tiempo para cuidar a mi bebé, no tenía que ir a una oficina o tener un horario fijo, pero haciendo cuentas, igual y termino cerrando la tienda y solo en línea con las clientas que ya tengo, tendremos que ver los próximos meses ”, agregó.
A la propuesta de elevar el costo de los productos se sumó Mariana Flores, quien adquiere y vende ropa bajo pedido desde hace dos años, pues consideró que no puede absorber el costo de los impuestos debido a que su solvencia económica no se lo permite. “Llevo un pedido, yo le dije a mis clientas que les iba a sumar un costo extra, no todas aceptaron, pero es algo que yo no puedo cubrir, perdería lo que poco que recibo de ingreso y la verdad es que también lo necesito”, comentó.
La joven de 21 años dijo que se desempeña como “neni” ya que necesita dinero adicional para cubrir gastos universitarios; no obstante, con la llegada del impuesto previó que sus clientas no van a querer cubrir un costo extra y probablemente busquen otra opción. Ante este posible panorama, dijo que buscará otra actividad para obtener ingresos.
“Quiero creer que este mes también está flojo en ventas porque es principio de año, pero si sigue así, pues voy a tener que dejar de hacer pedidos y dedicarme a otra cosa para tener ingresos”, reveló.
Absorber costo para no perder clientes
En contraste, Montserrat Hernández, quien también tiene una fuente de ingreso extra en la compra y venta ropa bajo pedido, optó por absorber el costo adicional, afectando su margen de ganancia. Ante esto, abrió la posibilidad de retirarse de este sistema de comercio, pues desde su perspectiva ya no es negocio.
“Anunciaba que la ropa de Shein era al costo de página, si una blusa costaba 200 pesos, en ese precio se iba. Mi ganancia era pedir con descuentos extras o cupones que te da la página, pero obviamente para llegar a estos precios debía de cubrir ciertas compras mínimas. Ahora con el impuesto se pierde todo”, reconoció.
Detalló que en previo al impuesto sus pedidos ascendían a cuatro mil pesos y su ganancia era de mil 500 pesos, aproximadamente; mientras que en el pedido más reciente que hizo fue de tres mil 200 pesos, su ganancia apenas alcanzó los 300 pesos y el impuesto fue de 500 pesos.
Desde su perspectiva, este tipo de acciones van a provocar la desaparición del negocio pues ya no resulta beneficioso como hace algunos años atrás; consideró que algunas “nenis” emigrarán a otras plataformas de comercio digital.