Tras 11 años sin lanzar música nueva, la rapera francochilena, nombrada como la tercera mejor rapera en español, regresa con su álbum Vida para seguir conquistando terreno con sus letras
Después de Residente y Vico C, es Ana Tijoux quien ha sido elegida por Billboard como la tercera mejor rapera en español de la historia, pues puede que su nombre no sea tan famoso como el de sus colegas, pero sin necesidad de un reflector ha hecho una carrera en la que a través de sus letras ha creado una voz con la que ha sabido hacerse escuchar entre fans y colegas, teniendo colaboraciones con figuras como Celso Piña, Jorge Drexler, Julieta Venegas, Jonas Sanche, Pedro Foncea y Punkora, entre muchos otros, pero también a la hora de producir y componer, pues sabe que ese logro no lo ha alcanzado por sí sola.
Y más allá de dejar que el nombramiento se le suba a la cabeza, la francochilena conserva la misma misión desde que arrancó su carrera en el ‘97: “Seguir tejiendo letras en un mundo donde pretenden extirpar la poesía” e invitar a las nuevas generaciones a hacer lo mismo.
«(La mención de Billboard) es un bello regalo y un bello reconocimiento y lo agradezco profundamente, lo abrazo y lo agradezco, pero entiendo también que tiene que ver con el reconocimiento de muchas otras cosas también en colectivo, con otras personas y estoy muy ansiosa por ver qué colega maravillosa latinoamericana se lo va a ganar en los siguientes años porque hay muchas voces maravillosas de las nuevas generaciones también, he escuchado a muchas chicas que están brotando caña y me da mucha alegría.»
«Me llena de fuerza cuando escucho esta nueva generación que viene ahí súper pro, entendiendo que esto es un oficio, porque por ejemplo, yo cuando empecé jamás pensé que éste iba a ser mi trabajo, a los 18 años yo decía: ‘voy a ser rapera’ pero me respondían: ‘¿Qué trabajo es ese? ¡Ni siquiera eres músico!’ Entonces, ver que esta generación se lo está tomando en serio y sabe que puede hacer de esto un oficio se me hace algo es muy lindo e importante”, celebró la intérprete de 46 años, quien se dijo ahora consciente de que ser rapera significa ser muchas cosas: compositora, poeta, revolucionaria.»
«¡Exacto! No cabes en ninguna parte, pero al mismo tiempo cabes en todo, es bien bonito, pero muy complejo”, agregó entre risas.
Consciente de la responsabilidad que tiene en sus manos a la hora de lanzar un mensaje a través de sus composiciones, Tijoux es de esas artistas que se toman su trabajo muy en serio, por lo que no deja que nada ni nadie, ni siquiera ella, la presione para sacar algo, así lo hizo con Vida, su más reciente producción que finalmente vio la luz tras 11 años de su último disco.
«Mucha gente me decía: ‘Es que cómo es que tardan tanto’ y uno siente el estrés, pero sabe que es desde el cariño, así que es una presión bonita porque no es que sean malos, es que quieren más, pero a uno le pasan muchas cosas en el camino, la vida, la gira, el tiempo y todo pasa demasiado rápido y para mí estos 11 años se pasaron volando, ni los sentí, pero sí sabía que ya era el momento de hacerlo”, explicó un tanto apenada, pero sonriente.
La espera trajo consigo un proyecto sumamente íntimo de 15 temas, ya disponibles en plataformas, en el que comparte no sólo sus alegrías, sino también sus tristezas, al sobrellevar la muerte de su hermana obsequiándole su canción Tania.
Además en este disco se acompañó también de artistas como Omar, Talib Kweli & Plug, ILE, Pablo Chill-E y Estela.
«Fue un proyecto bonito e intenso, con emociones ambivalentes, pero es que es tan bonita como intensa la posibilidad de poder como abrir la caja de las emociones y la honestidad y también yo creo hablar de la fragilidad, pero también de lo luminoso, sé que suena un poco contradictorio, pero fue una mezcla de estos dos mundos y en ese sentido fue un proceso muy lindo, lo pasé rebién”, resumió.