Florinda Meza decidió acabar con las especulaciones pese a su interés de alejarse de la polémica con respecto al legado de Roberto Gómez Bolaños, de quien sus personajes y todas las regalías obtenidas de gran cantidad de licencias de los personajes de Chespirito pertenecen a su hijo.
A través de su cuenta de Instagram, la actriz que ha dado vida a Doña Florinda compartió un video en el que expone su postura sobre la serie biográfica del que fuera su pareja sentimental, destacando que todo lo demás que se diga de ella es una absoluta mentira.
“Otro rumor… se dice que yo me opongo a que se haga la biografía de Roberto Gómez Bolaños… ¡total mentira!, por principio de cuentas, sé de muy buena fuente que en esa biografía no se me trata con respeto y mucho menos con verdad, cosa que causaría un gran dolor a mi Robert si aún viviera, pero ¿a quién le importa la autorización o la opinión de un muerto?”, expresó Meza.
Destacando que no ha sido consultada sobre algún proyecto de este tipo, la artista de 74 años subrayó: “Por otra parte, a mí nadie me ha informado nada, nadie me ha hecho tan siquiera una llamada telefónica, o sea, ¿tampoco importa la opinión y la autorización de la viuda que aún vive?”.
De la misma manera, la viuda de Gómez Bolaños manifestó: “Mi vida, mi nombre, mi trayectoria, mi poder de convocatoria son de mi propiedad, es mi identidad, la que será usada, la que estará en entredicho, para que me entiendan, la vida, el nombre, la identidad de una persona, de cualquiera de ustedes, no puede ser usada a placer por cualquier persona”.
Y tras haber aclarado todos los puntos sobre su negativa a este tipo de producción, Florinda Meza finalmente puntualizó: “Mi vida es mi vida y no quiero que la usen, mucho menos para lucrar”.
Cabe recordar que antes de morir, Roberto Gómez Bolaños dijo que autorizaba que Florinda Meza le diera “el visto bueno” a los proyectos derivados de su emporio, especialmente a su serie biográfica.
Además, la actriz fue guionista en colaboración con su marido, por lo que también podría tener injerencia en las decisiones sobre el legado y la serie, sin embargo, nadie la ha tomado en cuenta.