“Insignias de los dioses. La madera en el Templo Mayor”, muestra que estará en el lobby del Museo del Templo Mayor hasta el 28 de enero de 2024
Uno de los materiales más utilizados en época prehispánica fue la madera, por ejemplo, en Tenochtitlan los mexicas seleccionaban este recurso natural de acuerdo a su maleabilidad, consistencia y sonoridad para fabricar instrumentos musicales, armamentos, atavíos y objetos rituales que depositaron en ofrendas como cetros y máscaras miniaturas.
Actualmente, un total de 136 objetos encontrados en excavaciones arqueológicas en el recinto sagrado mexica se exhiben por primera vez en “Insignias de los dioses. La madera en el Templo Mayor”, muestra que estará en el lobby del Museo del Templo Mayor hasta el 28 de enero de 2024.
“Observamos dos aspectos importantes que tomaron en consideración sobre el uso de madera: el físico-mecánico y el mágico-religioso”, explica el arqueólogo del Proyecto Templo Mayor (PTM) y curador de la exposición, Víctor Cortés Meléndez.
En la primera parte de la muestra se observan objetos que los mexicas usaron en la vida cotidiana como instrumentos musicales y de trabajo, armamentos y receptáculos como la troje: un armado de madera en el que guardaban los granos de maíz u otras simientes.
“Hemos visto que para el caso del tlalpanhuéhuetl de Malinalco (Estado de México) y de otros instrumentos que se resguardan en el Museo Nacional de Antropología se usaba una madera de dalbergia, madera muy compacta que te da una vibración alta y perfecta para la acústica”, destaca Cortés Meléndez.
En los elementos constructivos vemos que usaron madera de pino que es resistente para soportar el peso de las construcciones, añade. “Otros casos son las canoas, sabemos que las tallaban sobre madera de ahuehuete porque son especies que te brindan un espesor amplio y que te permiten tallar una hondura en la que pueda viajar una persona”.
Sobre el aspecto mágico-religioso de la madera, la exposición muestra objetos rituales hallados en ofrendas que depositaron los sacerdotes mexicas en el Templo Mayor o en sus edificios aledaños para lograr una comunicación con sus dioses, ya fuera para pagar una deuda o pedir una intervención divina.
Algunos de estos vestigios son: atados de varas con restos de pigmento azul, máscaras antropomorfas, jarras Tláloc, cuchillos de pedernal ataviados, un cetro con cabeza de venado y un lobo ataviado con tzotzopaztli y orejeras de madera.
“Depositaron atributos que remiten a las deidades principales, encontramos símbolos asociados a Tláloc y Huitzilopochtli, pero también encontramos a Ehécatl, Quetzalcóatl, Xipe Tótec y Xiuhtecuhtli que era el dios del fuego”, comenta Cortés Meléndez.
–¿Qué maderas usaron?
–Eligieron maderas que tienen cualidades o cargas simbólicas específicas, por ejemplo, para hacer el cetro de Xiuhtecuhtli que es con cabeza de venado usaron una madera cálida: un abeto; para hacer un símbolo que está asociado a Tlaloc usaron una madera asociada con la lluvia o los rayos que es el pino.
Una de las piezas que destaca el arqueólogo es la Señora de Chalma, procedente del Museo Nacional de Antropología. “Es la representación femenina de una mujer joven con el pecho desnudo, con los brazos sobre el torso y que de acuerdo con los estudios de Leonardo López Luján y Laura Filloy sabemos que posiblemente está representando a la diosa Tlazoltéotl”.
Cortés Meléndez señala que desde época preclásica se hacía uso de la madera como materia prima. “Es muy probablemente que fuera una de las materias primas más utilizadas en comparación con roca, piedra y hueso por la maleabilidad que tienen por sí misma, por la fácil adquisición que tienes de este recurso natural”.
El gran reto de la arqueología es encontrar este tipo de artefactos arqueológicos porque por su naturaleza orgánica tienden a descomponerse con el paso de los años, agrega.
“Quienes acudan a la exposición tienen que pensar que son piezas que sobrevivieron más de 500 años en los restos arquitectónicos que se conservan del templo sagrado de Tenochtitlan bajo toneladas de concreto y en el nivel freático de la Ciudad de México”, advierte.
Material difícil de conservar
El arqueólogo comenta que las piezas de la exposición son materiales que no suelen salir de bodegas por la complejidad de su conservación y para entender sobre este proceso, a partir del sábado 7 de octubre iniciará un ciclo de conferencias sobre el aprovechamiento de las maderas entre los mexicas, qué tipo de piezas se conservan y qué presentó la madera para otras cultura.