Padecimientos como la hipertensión arterial, es el principal factor de riesgo de enfermedad coronaria
El cuidado del corazón se encuentra estrechamente ligado al control de otro tipo de enfermedades que pudieran ocasionar ciertas complicaciones, las cuales en muchas ocasiones se cree que no tendrían relación alguna, como: presión arterial alta, diabetes, dislipidemias, incluso sobrepeso u obesidad.
Estos son padecimientos que no inician en el corazón, pero están muy relacionados con él, ya que una enfermedad cardio-metabólica es un trastorno del corazón o los vasos sanguíneos causada por las enfermedades antes mencionadas.
Ante ello, las defunciones por enfermedades del corazón fueron la primera causa de muerte a nivel nacional, con 105,864 casos, según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), con lo que, la prevención y la atención oportuna de las enfermedades cardiovasculares marcan la diferencia en la recuperación y expectativa de vida de los pacientes.
Es así que, las enfermedades del corazón más comunes, manifestadas por estrechamiento o bloqueo de los vasos sanguíneos, son en arterias coronarias y en arterias cerebrales, mejor conocidas como: infarto agudo al miocardio y apoplejía, embolia o derrame cerebral, respectivamente.
Además, después de que una persona sufre un infarto las probabilidades de desarrollar un segundo episodio cardiovascular en los meses posteriores aumentan considerablemente, por ello, es necesario mantener una adherencia al tratamiento.
En el país se registran entre 250 mil y 280 mil infartos al año, es decir, que el promedio de muertes es de 32 por hora, o uno cada dos minutos, con el debastador dato adicional de que 30% de las personas que sufren un infarto mueren antes de llegar al hospital, hasta un 52% muere en su hogar, pero hasta un 90% de las personas que sufren un infarto al corazón “logra sobrevivir cuando recibe tratamiento a tiempo”.
En este contexto, la doctora María Elena Sañudo, directora médica de la Unidad de Medicinas Generales de Sanofi México, recordó que las enfermedades del corazón en nuestro país se han convertido en la principal preocupación de salud pública a nivel nacional, al ser la primera causa de muerte.
Ante ello, resaltó que hay una importante necesidad de promover la concientización y la adopción de estilos de vida saludables para combatir este creciente problema, ya que, además de que la farmacéutica cuenta con un importante portafolio de medicamentos y tratamientos contra enfermedades que afectan directamente al corazón, a fin de brindar una mejor calidad de vida en las personas.
Sin embargo, enfatizó, también es necesario reforzar la educación médica continua, a través de herramientas digitales que la empresa ha desarrollado, y poder así facilitar el seguimiento de médicos y sus pacientes.
HIPERTENSIÓN ARTERIAL, EL ENEMIGO SILENCIOSO
Al referirse a la hipertensión arterial, la doctora Sañudo indicó que es uno de los principales factores de riesgo de enfermedad coronaria, ya que con base en datos de la Encuesta Nacional de Salud (Ensanut), casi la mitad de las personas adultas tiene hipertensión, es decir, que un estimado de tres, de cada cinco adultos no habían sido diagnosticadas, mientras que un tercio no realizan medidas para monitorear y controlar su presión arterial, sobre todo, si se toma en cuenta que la presión arterial alta, es un padecimiento que la mayoría de las veces no da síntomas, y en algunos casos se manifiesta como dolor de cabeza, aunque en muchos casos, suele confundirse con otras cuestiones.
Por ello, es importante tener un diagnóstico oportuno y así prevenir a tiempo las complicaciones a largo plazo, mejorando así la calidad y esperanza de vida de la población.
La doctora María Elena Sañudo, enfatizó que, con motivo del Día Mundial del Corazón, que se conmemora este viernes 29 de septiembre, el llamado es a que la población en general tome conciencia sobre la salud de su corazón y comiencen a implementar medidas de autocuidado, entre las que deben contemplar chequeos médicos periódicos, así como mejorar estilos de vida.
Para evitar enfermedades cardiovasculares, es recomendable hacer 30 minutos diarios de actividad física, procurar una alimentación equilibrada y saludable, evitar alimentos procesados, acudir al menos una vez al año a revisión médica y controlar los factores de riesgo como diabetes e hipertensión, además de evitar el consumo de tabaco.