Gobernadores republicanos respaldan a Greg Abbott en Eagle Pass, en víspera de juicio contra su gobierno tras querella del Departamento de Justicia
El gobernador de Texas, Greg Abbott, admitió este lunes que las polémicas boyas antiinmigrantes que colocó en el río Bravo se desplazaron al lado mexicano, pero anunció que ya han vuelto a ser fijadas en la orilla estadounidense, ocasión que aprovechó para criticar al gobierno de Joe Biden por no hacer nada para impedir la llegada de “ilegales”.
El anuncio del republicano Abbott lo hizo un día antes de que su gobierno estatal acuda a una corte federal para defender sus medidas antiinmigrantes, causantes de la muerte por ahogamiento de inmigrantes, como denuncian activistas, tras una demanda del Departamento de Justicia de EU (DOJ).
Un documento judicial presentado por el DOJ asegura que las boyas estaban ubicadas en territorio mexicano. Al respecto, Abbott dijo este lunes que conoció de los alegatos y que movió las boyas a territorio estadounidense.
Las críticas contra las boyas aumentaron a principios de este mes cuando el cuerpo de un migrante fue encontrado atorado en las mismas. Abbott se defendió entonces diciendo que el migrante murió río arriba y que la corriente había arrastrado el cuerpo hasta las boyas.
Abbott ante la Justicia
El gobierno de Texas se enfrentará este martes con los fiscales de EU en una corte federal de Austin por la instalación de las boyas, por las que México también ha presentado una queja formal.
En una conferencia de prensa junto a los gobernadores republicanos de Oklahoma, Kevin Stitt; Iowa, Kim Reynolds; Dakota del Sur, Kristi Noem, y Nebraska, Jim Pillen, en el sector de Eagle Pass (Texas), donde están instaladas las boyas, el republicano Abbott culpó a la Administración del presidente Joe Biden por no proteger la frontera y el país.
Abbott dijo que el gobierno demócrata de Biden no se ha preocupado tampoco por la vida de los migrantes y puso de ejemplo la muerte de una infante que murió ahogada en el río Bravo (río Grande en EU) antes de que se instalaran las boyas a mediados de julio.
Allí, el gobernador Abbott dijo que ante la falta de políticas enérgicas por parte del gobierno federal encabezado por Joe Biden, continuarán aplicando las medidas de contención para que los migrantes que vienen en grupos no puedan cruzar a territorio de Texas, porque dijo que “ha faltado mano dura tanto de México como de Estados Unidos”.
La barrera flotante hace parte de la iniciativa Estrella Solitaria de Abbott, emprendida en marzo de 2021 para frenar la llegada de migrantes y que ha incluido el desplazamiento de soldados de la Guardia Nacional de al menos 15 estados republicanos.
Entre los mandatarios que han enviado agentes estatales para reforzar el programa y la frontera a la migración ilegal, destaca el de Idaho, Brad Little; de Florida; Ron DeSantis, este último polémico por sus recientes declaraciones en el sentido de que mataría a los narcotraficantes si gana la presidencia de Estados Unidos para que no sigan haciendo daño a ese país.
Protesta de ecologistas
Por su parte, a unos 300 metros de donde se llevó a cabo la conferencia de prensa de los gobernadores de Estados Unidos, un grupo de ambientalistas que están en contra de la colocación de los muros metálicos, boyas y alambre de púas se manifestaron en contra de los mandatarios por considerar que con estas medidas se altera el equilibrio ecológico de la flora y fauna de la zona.