Un bloque de trabajadores sindicalizados que fueron despedidos en la planta minera metalúrgica ArcelorMittal México, en el municipio de Lázaro Cárdenas, fueron abandonados a su suerte por su propio sindicato y ahora corren el riesgo de que la empresa los deje sin la liquidación de ley.
Los obreros que pertenecieron a la Sección 271 del Sindicato Minero, manifestaron que su despido masivo tiene “tintes políticos que la compañía aprovechó para tratar de presionarlos para firmar un documento de renuncia voluntaria, con el presunto objetivo de liquidarlos con un 70 por ciento, 30 por ciento menos de lo que marca la ley.
Los afectados acusan que el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana Sección 271, los
dejó a su suerte pues los sindicalizados afirman que no los asesoraron ni los acompañaron a completar su proceso de baja.
Desprotegidos, la compañía ha aprovechado para presionarlos para firmar un documento de renuncia voluntaria, con el presunto objetivo de liquidarlos con un monto menor de dinero del que realmente les corresponde.
“Estamos checando con abogados que den seguimiento a esto que está pasando, llevaremos el cálculo de la liquidación de lo que nos corresponde realmente y se lo presentaremos ante el secretario general del sindicato, al actual senador Napoleón Gómez Urrutia, integrante de la Comisión de la Secretaria de Trabajo y al asesor legal del Sindicato, porque cuando salieron los 53 compañeros, ellos se desentendieron y realmente no estuvieron al pendiente de los compañeros para apoyarlos”, informaron.
Los 53 trabajadores despedidos, fueron citados para comenzar con su proceso de baja, pero les dieron el documento para liquidarlos con un 70 por ciento de su liquidación real, la que les corresponde por ley.
Los afectados dice que se están preparando ya para hacer valer sus derechos y proceder con una demanda laboral contra la empresa y el Sindicato por haberlos abandonado sin ayuda ni asesoría del Comité Ejecutivo Nacional que preside Napoleón Gómez Urrutia.
“Ninguno de los despedidos ha firmado; estamos luchando con nuestros propios medios por nuestros derechos ante el abandono del sindicado y del Gobierno del Estado”, aseguraron algunos de los despedidos.
