Hermana de mujer asesinada en Romero Vargas pide pena máxima para feminicida

“Era mi única hermana, me quitó todo lo que tenía, que caiga todo el peso de la ley y no haya ningún tipo de tolerancia sobre él. Por qué tengo que estar exigiendo algo que es un derecho que se nos tiene que dar sin estarlo exigiendo; queremos justicia, nadie sabe lo que tengo que aguantar, la tristeza y el calvario que esto ha sido para mí”, con dolor, rabia e impotencia, es como Erika, pide no más retrasos al Tribunal Superior de Justicia y la pena máxima para el presunto asesino de su hermanaquien hace poco más de un año dejó a cuatro hijos en la orfandad tras haber sido golpeada y asfixiada por su expareja sentimental en la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas.

Frente al domicilio donde Erika y la víctima identificada como Paola de 36 años de edad, fueron criadas por sus tías, luego de que sufrieran el abandono de su madre y tiempo después su padre falleciera, la hermana de la hoy occisa narró el dolor que ha sido revivir a cada rato ante las autoridades lo ocurrido con Paola y que al momento el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) del estado de Puebla, siga permitiendo que la primera audiencia de la etapa intermedia se aplace por argucias legales del abogado del acusado.

“Las autoridades no entienden el dolor de mi familia, mis tías, mis primas, el mío, porque yo que estoy llevando personalmente todo esto, es ir y venir, de un lado para otro, atravesar por todo este dolor, el coraje que me da ver a su familia (del detenido), porque no es grato para mí y tampoco voy a cometer un delito porque no soy esa clase de persona, a mí sí me dieron principios, a mí sí me educaron, si yo no puedo contenerme entonces me alejo de las personas, pero vuelvo a vivir esta situación y ando en esto porque quiero lo mejor para mis sobrinos porque son hijos de mi hermana, por eso es que yo quiero que las autoridades hagan algo porque no es justo que yo viva en este calvario”, narró en medio de lágrimas la hermana de Paola.

Erika, acompañada de sus tías y de otros familiares que sostenían cartulinas con fotografías de los hoy occisa y leyendas como “pena máxima al feminicida de Paola”, “justicia para Paola Velazco”, “todo el peso de la ley para el asesino de Paola Velazco Román”, contaron que la víctima era un mujer alegre y trabajadora, quien incluso se quitaba el pan de la boca para dárselo a sus hijos que hoy ya van a cumplir 17, 9, 5 y 4 años de edad, respectivamente, estos dos últimos, procreados con el hoy asegurado de nombre Juan N, de 33 años.

Paola dejaba que sus hijos vieran a su padre

Debido al maltrato físico y sicológico que la víctima sufría junto al detenido, optó por separarse de él, sin embargo permitía que visitara a sus hijos.

“Mi hermana ya tenía medio año separada de él pero este hombre no la dejaba en paz, mi hermana llegó a tener convivencias con él por sus hijos porque no quería que los pequeños estuvieran mal, decía que el problema era de ella y de él si ya no querían estar juntos pero que sus hijos lo vieran, pero mire en lo que acabó, por querer ser buena, por querer ser comprensiva, toleró muchas cosas”, compartió la entrevistada.

A la par la declarante aseguró que Juan era motivado por su familia, principalmente por su hermana, pues no querían a Paola, le hablaban mal de ella al asegurado, incluso, al parecer la tenían intimidada pues Erika asevera que incluso en una temporada la hoy occisa no dejó que ni ella ni sus tías le dijeran algo porque no quería problemas con Juan ni con su familia, hasta que decidió dejarlo.

Sin embargo en uno de esos días que Paola le permitía a Juan convivir con sus hijos más pequeños, el sujeto la golpeó y la asfixió frente a los menores, y aunque la víctima cumplía años el 3 de junio, el festejo con su hermana Erika se retrasó varios días, de tal forma que el 20 de junio de 2022, un día antes de la mujer de 36 años fuera asesinada, todavía convivió con su única hermana, quien aún guarda el último mensaje de texto que la hoy occisa le escribió para informarle que ya había llegado a casa.

Tras lo cometido, el sujeto se entregó y confesó su crimen, indicó la entrevistada, pese a ello, su familia a través de diversos recursos ha buscado la manera de retrasar todo el proceso, por lo que Erika y las tías de la mujer víctima de feminicidio, temen que en un plazo de dos años no haya sentencia para el detenido y este obtenga su libertad.

“Me dijeron que es probable que en determinado tiempo, si no hay una sentencia, es probable que este hombre pueda llegar a salir bajo fianza y no es justo; ya llevamos más de un año de este proceso y no se ha hecho nada al respecto, entonces pido a las autoridades pertinentes que hagan caso, que no permitan que se quede impune esta situación, este feminicidio cometido en contra de mi hermana. Hasta ahorita no se ha podido llegar a la fase de la audiencia intermedia, ya son dos veces que nos la difieren, la primera fue el 22 de febrero y luego el 5 de julio, me dijeron que me iban a avisar cuándo sería la próxima fecha de cita pero no lo han hecho”, relató la doliente.

Dos hijos de Paola están con abuelos paternos pese a demanda

En un llanto continuo, anhelando justicia para su hermana, Erika agregó que aunque mantiene convivencias con sus sobrinos más pequeños e inmediatamente después del feminicidio inició con el proceso para pelear por la custodia de ellos, el Juez Oral de Lo Familiar también ha incurrido en diversas anomalías al no acelerar el proceso el cual está detenido bajo el pretexto de que no han logrado encontrar un defensor para Juan, en este asunto.

En tanto, los abuelos paternos y la familia de Juan en general, están a cargo de los dos pequeños de 4 y 5 años, tratándose de un niño y una niña.

Al respecto, la denunciante señaló que en sus días de convivencia con ellos ha notado alto grado de influencia en pensamientos machista por parte de la familia del acusado hacia los pequeños, lo cual consideró, no es correcto pues mientras al menor le han enseñado que él deber ser atendido por su hermana y la mujeres de la casa, a la niña incluso le han llegado a pegar o regañar por no atender a su hermano.

Es por ello que Erika busca tener la custodia de los dos menores a fin de que tengan una mejor educación pues incluso, afirmó, que tienen comunicación con su padre.

“Yo ya tengo convivencia con los niños y en esos días yo me he dado cuenta de muchas cosas, actitudes de machismo que están presentando, no están siendo tratados por igualdad y no quiero que eso se siga permitiendo, por eso hago el llamado a las autoridades correspondientes porque de verdad que la Ministerio Público que lleva el caso de mi hermana ha recabado todo lo que le toca, ha hecho muchas cosas y hasta se ha peleado, entonces me pegunto por qué en el Juez Oral de lo Familiar, no dejan que esto avance”, acusó.

Finalmente, Erika reveló que es muy difícil para ella regresar al lugar donde crecieron pero también donde sabe que su hermana fue asesinada, y ahora familiares y amigos van a dejar flores y veladoras en la puerta del domicilio aún asegurado, para pedir por el eterno descanso de Paola.

“A mí me cuesta mucho trabajo venir a este domicilio, ver la casa que es donde crecimos mi hermana y yo; cómo verla con gusto y amor si aquí me quitaron a mi única hermana, era lo único que tenía y me la arrebataron, desgraciada y vilmente, no puedo decir otra cosa más que es un desgraciado, quiero que lo refundan en la cárcel, que caiga sobre él todo el peso de la ley, que no haya tolerancia, que las autoridades no se apiaden porque él no se apiadó de mi hermana, no pensó en sus hijos”, concluyó.

Es así como se espera que pronto avance la etapa intermedia por el delito de feminicidio pero también la demanda por la custodia de los dos niños más chicos.