Tras colocar la primera piedra de lo que serán las Unidades de Oncología y Cardiología del Hospital del Niño Poblano, el gobernador Sergio Céspedes sentenció que “el servicio público no es una dádiva, sino una obligación”.
“Como servidores públicos, la omisión no tiene cabida, pues quien se lava las manos se ensucia la conciencia”.
El mandatario estatal pidió total transparencia a la hora de ejercer el recurso público, pues el dinero es del pueblo y para el pueblo.
Céspedes Peregrina agradeció al personal médico que día con día trabaja por cuidar la salud de las infancias.
Sobre los proyectos de las Unidades de Oncología y Cardiología, el gobernador señaló que son producto de la gran visión de Miguel Barbosa y Rosario Orozco, quienes propusieron que contaran con los mejores estándares de calidad, incluso por encima de los nosocomios privados.
Por su parte, el secretario de Infraestructura, Roberto Tenorio, señaló que la inversión de las unidades será de 946 millones de pesos, de los cuales 393 millones serán para la construcción de la de oncología, que tendrá una extensión de 4 mil metros cuadrados; y la de cardiología tendrá una inversión de 552 millones de pesos, con una extensión de construcción de 5 mil metros cuadrados.