El joven, de ahora 15 años, terminó la secundaria y los cambios de hábitos y actividades lo llevaron a pensar en el suicidio
CIUDAD DE MÉXICO. Cuando se suspendieron las clases de su segundo grado de secundaria el 20 de marzo de 2020, Octavio Esquivel, un adolescente de entonces 14 años, no imaginó cómo impactaría en su estado emocional el cambio en el formato de clases. La suya era la secundaria anexa a la normal, una escuela de tiempo completo con actividades vespertinas complementarias a las clases regulares.
No lo voy a negar, la verdad es que si fue difícil, conforme fue pasando el tiempo llegué a tener depresión moderada en un punto, pero gracias al apoyo sicológico que pude tener y también el apoyo de mis amigos en algunas circunstancias salí adelante y estoy feliz; por supuesto que algunos de mis compañeros, algunos de mis contemporáneos, tienen problemas por el estilo”.
Su depresión lo llevó a tener ideas de acabar con su propia vida.
El suicidio es un tema bastante extenso por lo que conlleva, pero creo y considero que es una mejor decisión y se aprovecha mucho seguir viviendo. Es algo inexplicable, es una sensación bastante bonita, porque la muerte nos va a llegar a todos algún día y es mejor que nos llegue cuando tenga que suceder”, dijo a Excélsior el joven hoy de 15 años.
La salud mental es una de las principales razones por las cuales los especialistas recomiendan el regreso presencial a las aulas.
Sicológicamente, es recomendable que los niños vuelvan a las aulas en un modelo evidentemente cuidado, en un modelo donde el riesgo sea bastante controlado, sabemos que no podemos garantizar que no serán contagiados, pero en un ambiente donde mamá y papá tengan garantizado que se van a seguir las medidas de distancia, de lavado de manos, las medidas básicas”, explicó Claudia Sotelo Arias, directora del Centro de Especialización en Estudios Psicológicos en la Infancia (CEEPI).
En junio de este año el CEEPI presentó el informe: ¿Cuál es el estado emocional de los niños después de 15 meses (hoy 17 meses) de encierro?, en el cual encontraron índices muy altos de sedentarismo y un muy bajo aprovechamiento escolar.
Además de que se registró una interacción social con sus pares limitada y en casi todos los casos tuvieron un reacomodo en el área familiar, que significó por un lado: mayor interacción con sus padres, pero también un relajamiento claro en la disciplina, pérdida de hábitos y una notable tendencia al uso de la tecnología.