Además de afectar la fecha en la que se entregaría el tercer cheque de estímulo, el juicio político contra Donald Trump podría retrasar otras reformas
El juicio político contra Donald Trump que comenzará la próxima semana, podría retrasar la llegada del nuevo cheque de estímulos, ya que el Senado deberá retrasar sus actividades para atender el impeachment.
La principal razón por la que está en riesgo la entrega del apoyo es que, el pasado domingo, los senadores republicanos quisieron hacer una nueva propuesta en la que únicamente se entregarían 1,000 dólares para las personas que reciben menos de 50,000 al año.
Esto causó un debate en la cámara, ya que la propuesta de Joe Biden incluía un aporte de 1,400. Ante esto, los demócratas respondieron el lunes anunciando que se seguiría con el trámite para repartir el estímulo.
Sin embargo, todavía es posible que los republicanos apelen para llevar esto a una discusión. En este caso, se necesitaría el debate en el senado, que deberá esperar hasta que termine el juicio político.
Chuck Schumer, líder de la mayoría en el Senado, anticipó la semana anterior que el poder encontrar el acuerdo sobre la cantidad y la forma en la que se entregará el tercer estímulo podría tardar hasta varias semanas.
Otros retrasos
Además de la entrega del cheque, las otras reformas propuestas por el presidente Joe Biden también se verán afectadas, ya que el Senado se volcará por completo al proceso del impeachment, y las discusiones sobre las reformas, ajustes y establecimiento de reglas menores, se retomarán hasta que este haya terminado.
La nueva acusación contra Trump
La mañana del martes 2 de febrero, los gerentes en el juicio de Donald Trump presentaron formalmente sus argumentos contra el expresidente y lo señalaron como «traición» y enfatizaron que puso en peligro «la seguridad nacional», esto tras el presunto
Los gerentes del juicio político contra Donald Trump presentaron esta mañana sus argumentos, señalaron que el expresidente estadounidense cometió una “traición” y puso en peligro “la seguridad nacional”, tras el asalto al capitolio.
De acuerdo con NBC News y CNN los gerentes, que actuarán en el juicio contra Trump como fiscales, hicieron énfasis en que “la responsabilidad del presidente Trump por los eventos del 6 de enero es inequívoca” y fue señalado como el incitador del ataque al Capitolio.
“Su conducta puso en peligro a cada miembro del Congreso, la transición pacífica del poder y la línea de sucesión, y comprometió nuestra seguridad nacional. Es precisamente el tipo de ofensa constitucional que garantiza una descalificación de un cargo federal”.